Solo tú

Ya no me sirvo de recuerdos. Ahora me basta con mirar a través de los mil libros tras los que te ocultas. Las estanterías que intentan esconder cada palmo de tu belleza pueril. Tu pelo avellana tapando con cierta suspicacia tus ojos de miel a la vez que admiras cada letra que plasma un despertar, una muerte o el mismo delirio. Ahora me sirve con contemplar tu suave rostro impregnando la almohada. O el momento en que el susurro de la claridad simplifica al milímetro la comisura de tus labios volatilizando parte del sueño en un suspiro, y en ese momento me da por continuar con esa manera tan particular de querer tu risa ahogada que en carcajadas, piden a gritos tener ilusión.

Conseguir la cantidad exacta de alegría, para que cada noche sean lo mejor que tengo y me relates con una minúscula mueca de tus ojos, que también me amas. Solo deseo tu cabeza apoyada en mi pecho, acurrucados bajo una manta en el sofá, mientras el mundo se sumerge en días lluviosos de Enero. Olvidándonos de todo, siento tú y yo. Siendo nosotros. Mientras nos sentimos mágicos al rozarnos con los dedos. Fieles a un sentimiento. Fieles a nuestros besos. Que las fotos nos recuerden felices. Con tu mejilla entre mis dientes o mi cuello atrapado en tus labios. Ya no me sirvo de recuerdo. Ahora me bastas, tú.
Siento mucho este repentino parón de casi un mes, prometo que no volverá a ser tanto. Podéis seguirme en twitter a través de @93alvaro como ya sabéis, muchas gracias a todos por leer una semana más! Un abrazo!