domingo, 16 de noviembre de 2014

Viernes y adiós

Madrid de viernes y lluvia
y tú desgarrando la cama
con tu almohada hundida
durmiendo a placer.
Incorporas cada músculo
vistiendo la oscuridad
con movimientos torpes
mientras las zapatillas escapan.

El agua congela tus ojos
y se calienta en tus manos
observas esas ojeras pintadas
pero no piensas en el reloj.
La calle está despierta
y sigues sumido en ti,
los pasos titubean
para rozar fuerte contra el suelo.

Vagones repletos
que despiertan instintos,
Sensualidad calzando tacones
y con gesto somnoliento.
Olvidas que es viernes
trabajar te confunde
y el tiempo avanza lento
ya falta menos para ser libre.

Ál. Fdez