Vivirla

No he aprendido a vivirla,
tampoco se ha dejado ni ha querido,
han pasado muchas ocasiones
y ninguna ha bastado para ello,
no es que sea incomprensible
es un cachito de lo que soy.

Si te dejas conocer, no lo hacen
si dejas que te coman, te comen
es querer y que no te dejen
hasta que a alguien le da por lucirse
y digo: 'eh, eres diferente'.

Pero la distinción hay que ganársela
y yo tampoco lo pongo fácil.
Ya he dicho que no sé vivir,
que no me dejo ver para esto.

Los principios son complicados
y cogerle el ritmo tendrá misterio.

Y tú, que me estás leyendo
¿Sabes vivir tu vida o estás aprendiendo todavía?

Respirando

El inexorable deseo de recorrerte,
ese, que resultaba imperturbable
por muchas piernas que abriese
aunque lo más íntimo arrancase
no era ni si quiera comparable
todas eran demasiado diferentes
ninguna revolvía mi mente.

Las noches me abandonan al verme
porque las sábanas osan recordarte
mis dedos recorren tu parte
echan de menos rozarte
les disgusta que no les rescates
eres la diosa que les daba de comer.

Es demasiado sexo por piel
con centímetros de placer
aunque sea difícil entender
se me hace cuesta arriba crecer
puesto que tendría que dejar de creer
que me haces tener todo al revés.

Yo, pienso

¿No habéis pensado nunca que quizá el mundo no esté hecho para vuestras palabras? Diréis, ‘buah, ya se está fumando cosas’. Que no, que no, que yo no me fumo nada que lo digo en serio. Me refiero a cuando no nos entienden, por mucho que hablemos o justifiquemos lo que decimos y te sientes un idiota. Ya sabéis esa sensación de frustración por decir cosas sin ton ni son, que creemos que dicen algo y en realidad dicen otra cosa muy distinta.

Si no habéis pasado esa fase, tranquilos, poco falta. No lo digo por joder, lo digo porque es verdad. Será otra manera de avanzar, de cambiar la actitud, de empezar a ver las cosas de otro modo que no sea siempre el mismo. Yo por ejemplo, me he acostumbrado a dar opiniones pesimistas (algunos las han sufrido y se han cabreado) pero hace relativamente poco, ayer, hicieron que me diese cuenta que no solo hay una forma de mirar el sentido de las cosas, sino que hay mil formas y no todas van por el mismo camino.

¿Con esto qué quiero decir? Hay que ser fiel a uno mismo, pero con algunos límites para que no se sobrepase la ofensa. En realidad, hay cosas que no se pueden callar, todos tenemos ese bocazas dentro (unos más que otros) y no siempre es posible taparle la boca. Aunque también tenemos nuestro lado egocéntrico con el que defendemos un pensamiento con uñas y dientes. ¿De verdad es posible cambiar un estilo y unos principios?

Engaño al olvido

No hay música que borre las vueltas
                              que ha dado tu corazón alrededor de mi cabeza.

No hay párrafo incompleto que susurre que yo me olvidé de mí.

De verdad que no hay sensación más engañosa que creerte entera,
                              de pies a cabeza, solo mía.

Que por no tener, no tengo ni tus labios pegados en la taza del café.

Tampoco huelo en las paredes del ascensor el perfume de tus camisas.

No he repetido ochenta mil veces que no soy nada sin tus curvas.

Solo aprieto fuerte mis manos,
                              porque no siento tus dedos por mis brazos.

Procuro darme cuenta de que nunca has estado.

Y me he mentido diciendo que te quiero
                              cuando en realidad únicamente no te he amado.

Seguiré negando que mis sábanas te echan de menos
                              o que mi almohada ya no huele a ti.

Qué puedo decir de tu pintauñas azul apoyado en la mesa.

¿Y esa risa pueril que soportaba muy entera mi decencia?

Me olvidé de ti en mi cama al irme a trabajar.

No recorrí centímetros y centímetros de tu piel
                              ninguna noche helada de invierno.

No, no lo hice.

También es mentira que haya soportado tu voz en susurros.

Y sé que no disfruté de tus piernas desnudas a lo lejos mientras cocinabas.

No echo de menos ninguno de tus tangas o ese picardías que tan mal te quedaba.

Y mira, no he vuelto a recordarte, ahora soy feliz.

Es verdad, sigo mintiendo, porque ya no estás aquí.


Ya sabéis mi twitter y para los que no, soy @93alvaro, gracias por leer otra semana más. Os lo agradezco mucho. Un abrazo!!

Difícil de encontrar

Olvidadizo es el humor que me caracteriza,
removiendo tierra y levantando ampollas,
al igual que es oscura mi presencia
o muy leve mi inconsciente realidad.

Tan estrecho como cualquier otro
pero imaginativo y eficaz como ninguno,
es demente proclamar mi angustia
aún evitando crear estos vacíos.

Inútil es borrar y a la vez rememorar,
volatiliza un mundo que no es el mío.
Reventará en mil pedazos cada momento
y querrá diluirse en lo más profundo del pozo.

La impotencia crea un lugar ajeno a todo
y borda con esmero pensamientos opuestos,
entre recovecos se muere la amistad
aquella que un día sirvió para no hundirnos.

Paraliza una fracción de naturaleza humana
la que originaba todas las sonrisas sinceras.
Ya no encuentro veracidad en mis palabras
y tampoco veo un futuro en el que nos amparemos.