jueves, 28 de agosto de 2014

Respirando

El inexorable deseo de recorrerte,
ese, que resultaba imperturbable
por muchas piernas que abriese
aunque lo más íntimo arrancase
no era ni si quiera comparable
todas eran demasiado diferentes
ninguna revolvía mi mente.

Las noches me abandonan al verme
porque las sábanas osan recordarte
mis dedos recorren tu parte
echan de menos rozarte
les disgusta que no les rescates
eres la diosa que les daba de comer.

Es demasiado sexo por piel
con centímetros de placer
aunque sea difícil entender
se me hace cuesta arriba crecer
puesto que tendría que dejar de creer
que me haces tener todo al revés.

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